22.1.06

TU MIRADA

Tan concreta y exquisita, tu mirada. Tan obscena y sudorosa como tus labios mojados, como tus apéndices del beso, como los ósculos bíblicos de las mareas que me engullen en lo oscuro de tus ojos negros.

Me besa y muero. No es justo, pero muero. Y tal es el alcance del despeñadero de mis sentidos, que me embarco en las declamaciones oscuras de tus ojos negros, en los redondos deseos de tus ojos negros, en los infinitos mares incorporeos de las sombras suaves y prensiles de tus ojos negros. Y muero.

Bañan tus pestañas un líquido obtuso y vizcoso que llaman deseo. Y deseo es lo que quiero y siento, lo que anhelo, lo que espero infinito y paciente al tiempo que me acomodo en las ventanas de tus ojos negros y, oculto en algún rincón de tu mirada, indago en lo imposible de tus destellos, de aquellos embriagadores agujeros que delatan la incompatibilidad de tus ojos con la realidad del dia a dia. Y aquellos mágicos momentos en los que tus ojos negros, esas canicas de rutenio que brillan y me enseñan el camino de tu mirada, me casillan de mis sonsacas y hacen que muera en los brazos de tus ojos negros, delgados, redondos, delicados y llameantes. Aunque negros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, de verdad que tus obras me fascinan. Me gustaria saber tu e-mail para compartir pensamientos.

El mio es mar_h6@hotmail.com

Si te interesa contacta conmigo por favor.

Un saludo.